Autor: Cristobal Borrero Delis
Materia: novela
pp. 310
En Internodios, una obra
que el autor recomienda consumir en pequeños sorbos, Cristóbal Borrero Delis nos propone de nuevo, a través de la incisiva
mirada de su heterónimo Brendo Doulas, un sano ejercicio de introspección que
pretende paradójicamente permanecer en la superficie de las cosas y situarnos
al margen de cualquier postulado ético o retórico. Es este libro, tal vez sobre
todo, un vigoroso ejercicio de literatura por la literatura en el que no hay
tema claramente definido ni faltan contradicciones.
Se cantan símbolos y se lamentan símbolos. Pero
percibiremos tras ellos con nitidez la inquietante imagen de nuestra más íntima
realidad devuelta por el espejo del tiempo en que vivimos.
Cristóbal Borrero Delis (Cañada Rosal, 1958) desarrolló una intensa
actividad teatral entre 1974 y 1989 y escribe con dedicación desde 1984. Entre sus obras publicadas se
encuentran los poemarios Mi pequeño regalo (1985), ¿Él
qué quería? (1986), Tergiversario
(1988), Oír
Canon (1989) o Vino en la sangre (1991); la obra de teatro breve El
náufrago eterno (1992); el libro de viajes Garnatha Alyehud (1995); un florilegio de relatos
independientes desde 1995 hasta 2008 (“Narguile”,
“¡La mar salada...!”, “Piedras que no son lo que eran”, “Viriato”, “Tehs y el maestresala” o
“Sucesiones de don Quijote”, entre otros).
Ha publicado también dos libros de relatos: Bestias del II milenio (2000) y Génesis del
verbo (2004). Opina, como Kurt
Vonnegut, que el arte no es una forma de ganarse la vida, sino más bien una
forma muy humana de hacer la vida más soportable,
una forma de hacer crecer el alma.
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